lunes, 24 de octubre de 2011

"Menores y Violencia"

"Menores y Violencia", así se titula el comentario crítico del acento, publicado el pasado viernes 21 y escrito por Antonio M. Sánchez, director de "la cartelera" del Levante en donde se comenta a modo muy resumido lo que venimos tratando en algunas entradas anteriores, en concreto la de: "I want to be a soldier". Y dice así:

" Independientemente del juicio crítico que merezca el film desde el punto de vista cinematográfico, lo cierto es que se trata de una producción que, por su contenido (el creciente problema de la violencia infantil y juvenil como consecuencia de los diferentes medios audiovisuales y de la escasa implicación de los padres en el control de los menores), cuenta con el apoyo de la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, ha tenido un significativo impacto en parte de la comunidad de Madrid (docentes y padres) e incluso Emilio Calatayud, juez de Granada conocido por sus ejemplares sentencias, ha declarado que "su divulgación por parte de los medios de comunicación podría ser de ayuda para todos".

 aquí os dejo toda una consideración a la educación por parte de este juez, que a mi personalmente me parece soberbia, en el buen sentido de la palabra. Sin duda puedo añadir que coincido plenamente con todo lo que dice. Anuncio que hay varias partes, os he dejado la primera, sin embargo no supone ningún problema ir siguiéndolo, pues lo siguientes vídeos los tenéis a disposición.

Finalmente y para terminar con el comentario del "acento" Antonio M. Sánchez dice: " Las cadenas de televisión españolas, incluidas las públicas, no quieren saber nada de él" ( Cristian Molina, director de la película) ¿ no os parece que esa situación dice mucho de cómo funcionan las cosas?

Para finalizar os dejo la entrevista que dije que pondría a través de mi anterior post: " I want to be a soldier" como interés informativo de una serie de problemas que vivimos día a día sin darnos la mayor cuenta y ofreciendo la mayor naturalidad, una normalidad pasmosa.

Realizada por Antonio M. Sánchez:
1) ¿Cómo entra usted en este asunto tan espinoso, le preocupa especialmente por algún motivo?
Estaba escribiendo, junto con Cuca Canals, Diario de una ninfómana (2008), y un día leímos esa noticia sobre los 40.000 asesinatos y 200.000 actos de violencia. Nos pareció aterrador (Cuca tiene un hijo de 8 años) y vimos que ahí había una historia. En principio, yo pensé en un documental, pero, a medida que íbamos desarrollándolo, nos dimos cuenta de que las imágenes reales no tienen tanta fuerza, porque la gente las tiene todo el día a su disposición en el comedor de su casa. Y entonces decidimos crear una ficción.
2) Tiene más pegada como ficción que como documental. Parece que eso mismo forma parte del problema...
Desde luego. El documental ya lo teníamos prácticamente montado y nos dimos cuenta de que no tenía ningún valor narrativo, porque en realidad habíamos hecho un telediario. La gente sale del cine llorando si, por ejemplo, ve a alguien que está enfermo; en cambio, ve escenas terribles todos los días en las noticias, como excavadoras recogiendo miles de cadáveres en Haití, y a nadie se le cae una lágrima. La ficción es mucho más poderosa que la realidad.

3) La historia parte de un niño normal y corriente, al que le piden una redacción en el colegio. Normal y corriente... ¿Significa que el cáncer social de la violencia está ya en proceso de metástasis?
Creo que sí. Hay un grandísimo porcentaje de niños influidos por la violencia audiovisual. Nuestro niño no es del todo normal en el sentido de que tiene muchísima imaginación. En función de esto, creamos un personaje imaginario con el que él interrelaciona, para narrar así la evolución de la parte no consciente del niño. Pero, desde luego, no es un niño raro, en absoluto: basta coger cualquier día el periódico para comprobarlo. El defensor del menor de Madrid nos contaba que hay unos 35 casos diarios de padres que denuncian a sus hijos por maltrato, lo cual indica claramente que estamos ante un problema bastante común. Por eso, en mi opinión, era necesario contar esta historia. Otro dato: el videojuego más vendido del mundo es de un señor que atropella gente, atraca bancos, trafica con drogas y mete putas en maleteros. Si tenemos en cuenta que la edad media de la gente que juega con videojuegos es de 14 años y ese es el más vendido, queda claro que hay también un montón de niños de 9 o 10 años metiendo putas en el maletero. Algo va mal, muy mal. Tenemos un problema.
4)La película mezcla la ficción con imágenes reales. ¿Cree usted que ha sido una buena idea, una vez que fue desechado el formato documental?
Sí, creo que sí, porque siempre que el espectador ve las imágenes reales es porque el niño las está viendo en ese momento. Vemos lo que él ve y de ese modo podemos entender cuál es su evolución, comprender por qué va cambiando. Son las imágenes sobre las que él escribe, y que ve e interpreta según su mentalidad de niño. Por ejemplo, le gustan las bombas porque cuando explotan hacen unas nubes de colores muy grandes. Para entender esa frase suya, tenemos que ver las imágenes. Además, yo creo que también había que mostrar la brutalidad que vemos todos los días en los telediarios.
5) ¿Cree que influyen más en los niños las imágenes reales de las noticias o las tremendas dosis de violencia que les llega por un montón de canales diferentes?
Bueno, yo creo que ambas cosas. En la película hablamos de telediarios, pero también de videojuegos, de cine... La película no es una crítica de la televisión. De hecho, a mí no me parece mal que las televisiones den esas imágenes. Se trata más de una crítica a la falta de control de los padres sobre sus hijos. Desde luego, también creo que se cometen errores en la información. Si ocurre un terremoto en Haití, hay que informar de ello, pero otra cosa es cómo y a qué hora se da esa información, y por qué se convierte en algo macabro para aumentar los índices de audiencia. Y no solo son los informativos, porque desde la mañana a la noche, en general, en la televisión no hay más que basura y violencia.
6) Le dirán que es lo que el espectador quiere ver...
Desde luego, porque se le educa así y la gente se acostumbra a lo que le das. Pero tendrá que haber responsables que se pregunten si lo están haciendo bien. De todos modos, la película no se centra solo en eso. De hecho, el niño se obsesiona con las películas de Stanley Kubrick, que es uno de mis directores favoritos, pero, claro, creo que hay una edad para todo. A un niño de 10 años no se le puede dejar ver La naranja mecánica por mucho que sea, que en mi opinión lo es, una obra maestra. Creo que estamos haciendo algo tan grave como robarles la infancia a nuestros hijos.
7)¿Ve algún tipo de solución?
Ojalá. Pero, si la tuviera, quizá nadie me haría caso. Al final, yo soy el director de una película que cuenta algo que le preocupa. Yo también he sido niño, tengo un sobrino, un montón de amigos con hijos de la misma edad que el protagonista... Y me digo: oye, tú que tienes la oportunidad de comunicar mensajes, intenta comunicar algo útil. Con que un padre del mundo que vea la película decida controlar qué ve y con qué juega su hijo, ya habrá sido un éxito para mí.
8) ¿Dado el tema que trata, se podrá ver la película en televisión?
Ojalá se atrevan. Pero ahora hay mucho miedo. Se lo han tomado como algo personal. Me gustaría poder sentarme con un director de televisión y explicarle por qué tiene que emitirla. Si se sienta y la ve, se dará cuenta de que no es una crítica a las televisiones, sino un toque de atención a los padres, a los programadores y a la sociedad en general. Aprovecho esta entrevista para mandarle un mensaje al director de Televisió Valenciana y decirle que, si quiere, me siento con él a ver la película y comentarla, a ver si se decide a emitirla.
O sea, que ya ha sentido rechazo por ese lado...
Por las televisiones, total. Toda la buena acogida que, en general, la película ha tenido entre público y crítica, ha sido un rechazo absoluto por parte de los dirigentes de las televisiones.

9) ¿Incluida la televisión pública?
Sí, por supuesto. Y yo creo que esto es bastante más grave. Te dicen que no es el tipo de película que buscan y yo les respondo que claro, que por eso la he hecho.

10) ¿Algún proyecto entre manos?
Alguno hay, sí, y para seguir tocando las narices.

Ha habido alguna pregunta que me he saltado, pero está casi entera, he puesto lo que considero es importante. Ojalá la emitieran en las cadenas televisivas, y algunos padres se dieran cuenta de la esencia de la película...
PD: Gracias Jesús, por aportar en la entrada anterior, referida al mismo tema. Para mi es algo más que importante.

sábado, 22 de octubre de 2011

I want to be a soldier











" La sociedad está cambiando, hoy en día nos declaramos abiertamente pacifistas, hacemos campañas a favor de los derechos humanos y por el cese de la pena de muerte, apoyamos a las víctimas de la injusticia y la violencia, de la tortura en países desgarrados por la guerra e incluso la violencia y el abuso que hay en la intimidad de nuestros propios hogares. Pero no nos importa lo que nuestros hijos ven en la televisión: Crímenes de guerra, atrocidades, violencia gráfica espantosa. Más gráfica de lo que nos podamos imaginar. Sí, nos sentamos a comer o cenar mientras vemos este banquete en nuestras pantallas y pensamos que es muy normal, nada diferente. Pero algo está pasando. Nuestros hijos copian lo que ven y olvidamos eso".



Sin embargo, y tomando como referencia estas palabras, observamos como en Barcelona impiden exponer al público el cartel que anuncia está gran película por la crudeza de su portada. Cabe remarcar, que si se observa con atención, el "arma" que parece estar empuñando el joven, no es más que un mando de televisión, si con gatillo pero ¿a caso la televisión no es una de las mayores armas de nuestros tiempos?, ¿por qué censuran esta portada y no la cantidad de programas basura, escenas violentas etc..?. La imagen es una muestra de nuestra realidad, de nuestra educación, es la instrucción constante de crueldad y barbarie constante, y ante eso nadie dice o hace nada. Ahora bien, luego sale Natalie Portman en la película "Caballeros, princesas y otras bestias" en una escena con tanga y la censura norteamericana se lleva las manos a la cabeza y deciden "arreglar tal desparpajo con un modosito culotte o braga que lo cubra" Aquí os dejo la imagen para que ehéis un vistazo a lo que me refiero:
Eso sí, vivan los permisos de armas a partir de los 18 años, viva la violencia televisiva y los mensajes patrioticos de "somos lo mejor que tiene el mundo", viva los mensajes subliminales, y no tan subliminales en comedias de amor en las cuales parece que si no te casas no lograrás la felicidad, ah! y lo más importante de todo, viva la pena de muerte, que ya que somos grandes y jamás nos equivocamos matemos a aquellos que matan, en nombre de Dios y la justicia, ojo por ojo, diente por diente, ¡viva!.



Esta película, no sólo la recomiendo si no que creo firmemente que debería verla el mayor número de personas. Me gustaría ser profesora ahora mismo para llevarla ál día siguiente a clase para verla y comentarla, analizarla y crear debate, porque realmente estamos en peligro de convertirnos en lo que se convierte nuestro joven protagonista Alex, de tan sólo 10 años de edad.



Hay una frase que se dice a lo largo de la película, casi al final de ésta, lo dice Alex: "Todo lo que se lo aprendí de vosotros". Y que cierta es. Sigue con algo similar, aunque no con palabras exactas, pero viene a decir algo como: "Me decís que no mate pero vosotros lo haceis constantemente, me decís que no ensucie, pero vosotros contaminais todo lo que está en vuestro camino, me decís que ame, pero sólo me mostrais odio...



A lo largo de toda la película veo cuales son los errores más graves de los padres, veo el problema que surge en la familia y como a poco a poco se va acrecentando, y sobre todo veo lo que falla siempre: "Mamá, creo que nos ha faltado comunicación". Aquí dejo la dirección para que veais el trailer de la película haciéndo un sólo "clic".:





En la escuela los profesores son otro mundo, nadie se preocupa por preguntarle de su brusco cambio, nadie lo sienta a solas y procura hablar con él de por qué actúa de esa manera. Lo único que recibe son gritos, castigos, todo ello delante de los demás niños, lo cual provoca una reacción en cadena para mostrarse fuerte aumentada por los demás niños que son como él.




Una frase del libro de Savater dice: "Los hombres han nacido los unos para los otros; edúcales o padécelos", considero que esta frase queda ligadísima al tema en cuestión de la película, que no es si no una educación pésima basada en la falta de comunicación, comprensión, abandono y otras tantas cosas más.



Así pues ¿qué es la educación?, los educadores son atención, esfuerzo, búsqueda del yo, comprensión del vosotros, paciencia, interés, preocupación, empatía... para con los alumnos e hijos.

Según lo que se muestra en el artículo sobre las teorías de la educación, facilitada la entrada a este documento por el blog: http:// http://www.edmov.blogspot.com/. Habla de que lo que se busca es el "desarrollo en los alumnos y alumnas, de una identidad, de una conciencia, una moral, que les permita definirse como personas individuales".



En unos días añadiré la entrevista realizada al director de la película: De mayor quiero ser soldado" como interés y llamamiento a todos aquellos que no la han visto, instando a que lo hagan.





jueves, 13 de octubre de 2011

¿Qué cuerpos queremos crear?

Aquí tenemos una visión crítica sobre la influencia del comportamiento de los adultos en los niños, ya sean hijos, alumnos, etc.; y la consecuente formación de un cuerpo u otro en función de nuestros actos.
¿Qué cuerpo queremos crear?, ¿Cómo debemos actuar?, ¿Somos conscientes del impacto que sobre ellos tenemos?, ¿En qué podemos basarnos para saber que estamos actuando bien o mal?

En la actualidad, es la sociedad quien nos dictamina lo que está bien y mal, cómo debemos de ser, vestir, actuar... Nuestra personalidad, es vista en la sociedad como el reflejo de nuestra imagen, de cómo otros perciban nuestro cuerpo.

"El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe" (Rousseau). La sociedad se apodera de los bienes morales, éticos y materiales de las personas, posesionándose de todas las cosas que cada uno posee, dejándolo "expuesto" al colectivo.
El hombre nace libre pero se encuentra encadenado por un sistema social, pues la presión ejercida sobre cada uno de nosotros y el "bien"común llevan a la gente a tratar de adaptarse al sistema y queren formar parte de él.

Es nuestra obligación ser conscientes del papel que ejercemos en este sistema social, para ser consecuentes de los actos de nuestros descendientes.

http://www.youtube.com/watch?v=i4u0-gi7dsg

domingo, 9 de octubre de 2011

El cuerpo en el mundo


Arthur W. Frank habla de los problemas y la tipología del cuerpo en acción. Se cuestiona preguntas como: ¿puedo predecir, cómo va a funcionar mi cuerpo, puedo controlar su funcionamiento?. Nombra 4 modelos ideales corporales en los que se encuentra: 1) el cuerpo disciplinado, que sería el predecible, el ausente de deseo, el cuerpo máquina que vive por y para el control, para la predicibilidad. Ante un fallo busca la "reparación" más inmediata. Experimenta sus crisis precisamente cuando pierde el control.

En segundo lugar estaría el cuerpo especular, el que insta al consumo a través del deseo, de manera insaciable. Este cuerpo es la búsqueda constante de la forma, por tanto teme la desfiguración de su propia imagen. El principal órgano corporal es la vista y por tanto todo lo superficial forma parte de su vida y su forma de ser. Nada puede romper sus esquemas fijados de lo que considera que debe ser su imagen. Experimenta la crisis cuando esa imagen sufre alguna alteración, ya sea por el envejecimiento o cualquier otro factor.

Después encontramos el cuerpo dominante, el que se expresa mediante la fuerza, es un cuerpo monádico, "vivo en mi cuerpo separado de los demás". Cuerpo disociado de sí mismo, su voluntad se vuelve contra los demás en vez de contra si mismo. Necesita de una continua demostración de su fuerza y agresividad que haga que le teman. Mostramos el mural en la parte superior. Éste pretende transmitir la situación de ese cuerpo en plena desazón, en plena guerra con el mundo, un deseo de dominio de éste mismo que lo lleva a aplastar a todo aquello que no respeta. Generalmente unido a los de su misma condición para fortalecer unos lazos inexistentes de armonía y estabilidad. ¿Dónde se encuentra la mujer en esta situación? ¿y el hombre?.
"El cuerpo dominante se ascocia con determinadas formas de masculinidad hegemónica" Arthur Frank.


Finalmente está el cuerpo comunicativo, el de reconocimiento, el de empatía, cuerpo diádico que vive por y para los demás. Busca la transmisión continua de sus sentimientos, acepta que la vida no está bajo control pleno, se acepta tal y como es.

Conclusión: El trabajo de los murales representó una visión estructurada de la transmisión sociocultural. Claramente influimos como individuos en la cultura y ésta misma nos influye a nosotros mismos. Cada uno de estos cuerpos citados anuncia un tipo de personalidad predominante. Podemos tener un poco de todas, o estar claramente inclinados hacia una en concreto, rozando simplemente las demás.

sábado, 8 de octubre de 2011

Zeitgeist

Para quién tenga tiempo una nueva visión sobre el mundo que nos rodea. Con esto no pretendo nada más que ofrecer otro punto de vista, no afirmo ni desmiento nada, sólo informo dentro de mis posibilidades. Sin embargo, lo considero muy interesante e instructivo.

lunes, 3 de octubre de 2011

Mal de escuela





Se contemplaba en todas partes la visión del fracaso en algunos rostros callejeros, el rostro de la incertidumbre y del no saber cómo acabará todo. Quizá una visión demasiado turbulenta que atoraba la realidad, la distorsionaba y de ella se resguardaba aquel joven. . Sentir el deseo de que la noche sea su guarida, sabiendo que es el momento en el cual sus preocupaciones se marchitan para convertirse en sueños, sueños que a menudo eran pesadillas, pero preferibles a la realidad que le rodeaba, pronto aprendió a controlar mejor sus sueños que los fracasos matutinos. En el libro de Pennac, se marca en un párrafo ese deseo nocturno de huir de la realidad, que tantos recuerdos ha traído.

En algún momento de su vida estudiantil, ha recibido algunas miradas juiciosas, tras algún comentario respecto a su futuro, a lo que deseaba, incluso a lo que ya había conseguido, esos rostros le indicaban la dificultad que veían que, un alumno como él, consiguiera lo que se proponía. Probablemente sus reacciones no respondían a ello conscientemente, sin embargo hablaban por sí solas del pensamiento que guardaban respecto a su alumno. Él recuerda algunas...

Es increíble ver como Daniel Pennac da una visión tan exacta de las frases típicas que él mismo vivió en su infancia hace ya sesenta años más o menos, y como éstas mismas han hecho mella en cada mal recuerdo de una infancia un tanto complicada.

Los profesores le miran ya no sabe si con desprecio, con duda o con incertidumbre, se atrevería a decir que un poco de todas. Una vez, sólo una vez, recuerda que alguien preguntó, ¿qué te pasa?, ¿por qué no haces los deberes?, y el joven tan sorprendido por la pregunta respondió como siempre lo hacía cuando no sabía muy bien la respuesta, aunque antes se tomó el tiempo justo para almacenar aquel primer acercamiento de un profesor, que jamás antes había experimentado, y finalmente respondió: no sé.... Exactamente igual que describe Pennac en sus páginas. Lástima que después de esa respuesta no hubiese una continuación de la conversación y todo terminase con un nuevo comienzo de la rutina diaria, como si el joven no hiciese los deberes "adrede", idéntico a lo que describe la bibliografía. La vida de Daniel Pennac le recordaba tanto a si mismo... que hasta sintió una gota de alivio al saber que alguien había llegado tan alto desde un pasado tan cercano al suyo. Y es que a veces el "zopenco" le persigue con sus mayores miedos.

Desde su punto de vista y bajo su experiencia personal, el joven, ya habiendo experimentado un cambio radical y habiendo visto como subía y otros, que parecían estar tan altos, se quedaban atrás, medita sobre cuáles pudieron ser las causas de que, por ejemplo Pennac, tuviese tan mal comienzo en su infancia. Se atrevería a decir, desde su propia experiencia y desde la lectura de la bibliografía del autor, que en sus primeros fracasos escolares hubo poca o más bien ninguna comunicación entre sus padres y él, por algunos comentarios que surgen a lo largo del libro. Ello recuerda al joven que, en su caso, y tras una primaria con disgustos y mal estar, tuvo la suerte de contar con su madre, que durante el trabajo de años y años se dedicó a él para inculcarle la responsabilidad y la importancia de una formación. Años le costó comprender la idea tan abstracta y complicada de la importancia del saber, pero con el tiempo fue asimilando esa parte. Ahora sólo quedaba la más difícil de todas: aprobar las asignaturas, que por el momento, no entendía. Cada parte del libro, cada capítulo, reflejaba un recuerdo cargado de sentimientos de su propio pasado, de su propio reflejo; profesores más centrados en "buscar un culpable que dar soluciones", "una universidad que forma exactamente lo que su sistema desea", un "pasar la pelota" por tener una mala base y así conceptos, ideas, recuerdos de un pasado actual idéntico a un pasado de hace sesenta años. El joven lo tiene claro, es un problema que siempre ha habido, desde que los profesores son profesores y los alumnos alumnos, y que por tanto da a entender que siempre estará ahí y por tanto siempre se requerirán profesores como Daniel Pennac, profesores que estén presentes en las clases, que se preocupen y se esfuercen en motivar a sus alumnos, que recuerden que son personas que necesitan más comprensión que cualquier otra cosa, que necesitan "amor", tal y como se describe en el último capítulo " lo que quiere decir amar".